viernes, 4 de noviembre de 2011

SEMANA SANTA EN LA PROVINCIA DE JAEN.-

   SEMANA SANTA EN LA PROVINCIA DE JAÉN.-

          La Semana Santa en la Provincia de Jaén se enmarca en una geografía especialmente pasionaria. Esto, es en una tierra que, como ésta, es sufrida, callada, sacrificada, triturada y muerta en cada aceituna que hace posible, como expresión vegetal, definitiva, el aceite capaz de dar llama a la fe, capaz de curar, cual bálsamo purificador, las heridas más lacerantes del honbre.
    Tierra es Jaén de Semana Santa. Porque, cuanto sabe este Jaén que se roza con lamancha del Quijote y con la Granada de Garcia Lorca sobre ilusiones perdidas, desengaños consumados y dolores inacabables.
         El río de amor que brotó en Nazaret se consumo en el Gólgota. La Encarnación de Cristo supone el acontecimiento histórico más importante de la humanidad y la muerte de Cristo en la Cruz constituye la razón fundamental de la vida eterna. Toda la vida de Cristo, sobre la tierra, es como un diluvio de amor. Y el amor, en Cristo, es fuego que abrasa al mundo.
   Pueblos, villas y ciudades de Semana Santa son los de la Provincia de Jaén, desde las alturas de sus sierras, desde los promontorios de su accidentada orografia, con hombres y mujeres, en constante vela y vigilia, no queriéndose dormir a la sombra de sus olivos y sí haciendose, en el sacrificio de sus quehaceres cotidianos.
   Jaén es tierra de Semana Santa. Todo un símbolo expresivo para representar, como en pocos sitios, el gran drama del Calvario: la Pasión, Muerte y Resurreción del Señor, que se repite, dia y noche, en este suelo de prodigios sobrenaturales, bendecidos por imágenes de Cristo y Vírgenes, que son como lazos espirituales que unen a los gienenses.

Cristo de la Buena Muerte de Jaén.-
      Junto al paisaje natural, como contrapunto, en este Jaén de los vientos y de las calmas, se levantan los templos, cargados de historia, y que son algo más que la arquitectura que les da forma y les comunica armonia y belleza. Son unos templos que hablan de un cristianismo que ahonda sus raices en el tiempo. En ellos vive y de ellos irradia una tradición religiosa profundamente arraigada en el alma del pueblo.
   Ahí están las cofradías y hermandades de todo tipo, y entre ellas , las de la Semana Santa, muchas venerables por su antiguedad, pues nacierón allá por el Siglo XVI, este siglo en el que desembocan fuertes e intensas corrientes de reforma.
   Y no digamos de la presencia que supuso, para esta tierra de Jaén, en el siglo XVI, de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, haciendo que la mística universal pasara por Jaén de unamanera especial.
( Continuara...)

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