Tiene Martos una Semana Santa que sabe realzar con toques originales de fervor y de belleza. Con su famosa Peña, por donde dicen que fueron arrojados los hermanos Carvajales, tiene Martos una especial configuración para lucir adecuadamente las representaciones fervorosas de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. En Martos vibra el corazón de Jaén. En su paisaje esta la bravura impresionante de las montañas, la suavidad de los mares plateados de oliuvos, el oro moreno de las campiñas en tiempos de siega y los campos regados por los ríos.
Martos vive su Semana Santa con las imágenes de la Entrada en Jerusalen, que sale el Domingo de Ramos, de los Franciscanos. Con Ntro. Padre Jesús Cautivo y Maria Santísima de la Trinidad, el Martes Santo, desde el convento de las Trinitarias. Con Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y Maria Santísima de la Amargura, el Miercoles Santo desde la Parroquia de San Amador. Con el Santísimo Cristo de la Fe y Consuelo, procesión de penitencia, desde Santa Marta.
Tiene unas especiales connotaciones este Martos entrañable. Som las que nos ofrecen con ese Vía Crucis del Lunes, la juventud de Martos, adentrándose, en penitencia, por las calles estrechas, tortuosas de la ciudad. Son las que nos ofrecen las mujeres costaleros que levantan con fuerza a la Virgen de los Dolores en el Santo Entierro o a Maria Magdalena, cuando acompaña a Jesús Nazareno. Son la que nos ofrece la Soledad, cuando se "queman" las cruces del Calvario.
( Fuente Informativa.- Ediciones Gemisa S.L).
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