Tiene Huelma uno de los templos más hermosos y de mayor interés artístico de la diócesis de Jaén. Hasta ahora se decía que era obra de Andres de Vandelvira. Pero ya está demostrado por el profesor y cronista, Rafael López Guzmán, en varias de sus publicaciones, que este templo, providencialmente, intervinieron con el propio Andrés de Vandelvira, Diego de Silóe y Francisco del Castillo.
En la madrugada del Viernes Santo, con la luna asomándose tras el Almadén, es la emotiva ceremonia de el " Encuentro". La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno sale de la iglesia parroquial, y por el casco antiguo se dirige a la Plaza de España, antes del convento. Allí coincide con las imágenes de Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan, que vienen de la iglesia de la Fuensanta, patrona de Huelma. El orador sagrado dice el sermón de la Pasión del Señor, que el pueblo, llenando por completo la plaza, escucha con atención. Dice el profesor, Juan de Dios Castro Ruiz, hijo de Huelma, que el puewblo, en la noche del Jueves al Viernes Santo, no duerme. Permanece en vela.
Hasta, que, después de el encuentro, se reanuda el desfile con el retorno de las imágenes. Es cuando se han borrado las sonbras de Sierra Mágina. Cuando el sol de un nuevo día ha reemplazado ala Luna y a las estrellas temblorosas de un amanecer mágico. Queda la emoción prendida en los corazones y el viento puro de la sierra se lleva el suspiro de una saeta fervorosa.
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