La Semana Santa de Linares, al igual que sucede en nuestra geografía, tiene sus vísperas, solemnidad y octavas. Costaleros Horqilleros van hurtando su tiempo a las noches de los fines de semana para los ensayos previos a las procesiones. Hermanos cofrades de unas u otras Hermandades se aprestan para aderezar porfiadamente, no sólo los tronos de sus titulares, sio también los actos de culto, triduos, quinarios, novenas o septenarios, comunión general y bolsas de caridad. Todos andan con los preparativos, mientras que un olor a incienso y un son de saeta se va introduciendo en la vida de la ciudad, amenizados por las conversaciones cofradieras de tantos y tantos hermanos que fraguan la Semana Santa de Linares.
La Pascua del Señor va a celebrarse en Linares, de su importancia son conscientes pequeños y grandes, mujeres y niños. Cristo va a pasar con su eterna lección de amor y a ello se prestan unos y otros.
Linares, ciudad andaluza y minera que abre sus puertas a la fuerza de la Redención y escenifica sus misterios en maravillosos "pasos procesionales" de gran valia ornamental procedentes de los esbeltos templos de la ciudad.
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